LA PETENERA: La Petenera fue una cantaora nacida en Paterna de la Ribera (Cádiz), en los últimos años del siglo XVIII. Desarrolló su vida y profesión artística en la primera mitad del siglo XIX. No se han conseguido datos precisos de las fechas de su nacimiento y defunción. Lo que sí se sabe, por el cantaor Juanelo que la llegó a conocer y escuchar, es que fue la creadora del estilo que lleva su nombre. Por corrupción del lenguaje, paternera se convirtió en Petenera y, más tarde, las melodías flamencas que ella creó y cantaba, recibirían el nombre de peteneras. Su figura quedó envuelta en trágica leyenda que la define como mujer despiadada y cruel con los hombres que se enfrentaran a muerte por conseguir su amor que solo tenía un dueño: el desengaño amoroso que en su juventud sufrió y la predispuso para la venganza. Tal estela de dolor dejó tras de sí la Petenera, cuyas coplas alusivas a su mala conducta se sucedieron tomando su propio estilo de cante: “¡ Mal haya la Petenera y quien la trajo a la tierra!. Que la Petenera es causa de que los hombres se pierdan”
Blog del C.E.I.P. "El Alcaucil" dedicado a la Petenera y al flamenco en Paterna de Rivera (Cádiz.
Paterna: Flamenca y Cantaora
Desde su fundación, “El Alcaucil”, en su afán por recuperar el rico acervo cultural de nuestro pueblo, ha venido desarrollando numerosas actividades en torno al cante, la petenera y la promoción de artistas y aficionados locales. Continuando esta labor de difusión y promoción esta asociación pretende ahora abrir este espacio dedicado al flamenco en Paterna con especial interés en sus cantaores y al cante que le da fama, la Petenera.
26/1/09
LA PETENERA (Glosario MOS)
LA PETENERA: La Petenera fue una cantaora nacida en Paterna de la Ribera (Cádiz), en los últimos años del siglo XVIII. Desarrolló su vida y profesión artística en la primera mitad del siglo XIX. No se han conseguido datos precisos de las fechas de su nacimiento y defunción. Lo que sí se sabe, por el cantaor Juanelo que la llegó a conocer y escuchar, es que fue la creadora del estilo que lleva su nombre. Por corrupción del lenguaje, paternera se convirtió en Petenera y, más tarde, las melodías flamencas que ella creó y cantaba, recibirían el nombre de peteneras. Su figura quedó envuelta en trágica leyenda que la define como mujer despiadada y cruel con los hombres que se enfrentaran a muerte por conseguir su amor que solo tenía un dueño: el desengaño amoroso que en su juventud sufrió y la predispuso para la venganza. Tal estela de dolor dejó tras de sí la Petenera, cuyas coplas alusivas a su mala conducta se sucedieron tomando su propio estilo de cante: “¡ Mal haya la Petenera y quien la trajo a la tierra!. Que la Petenera es causa de que los hombres se pierdan”
21/1/09
ESCENAS ANDALUZAS (Serafín Estebanez Calderón)
de los caballeros y damas de Triana, y toma de hábito en la orden de cierta rubia bailadora
Hincó la rodilla y dijo,
-Si de aquí y de allá se ha congregado la gente de prosapia para coronar a la perla bailadora, ¿se le antoja también a este cónclave que arriben, vengan y lleguen de Cádiz y allende el mar, no la estrella de guía, ni los tres Reyes Magos, sino la estrella de las gitanas y los Magos y Reyes de los movimientos y circunstancias, para traer su feudo y tributo de adoraciones y contentamientos al caso que aquí se constituye?
La caterva iba, sin dudar en ello, a dar su asentimiento por los diversos diapasones que ya conocemos, cuando don Poyato, emprolongándose desde su asiento y poniendo en feria de nuevo su figura, dijo:
-¡Pues no han de entrar! Y pido y suplico que se nombre comitiva y acompañamiento de buena acogida y recibir; que ella es, sin poder ser otra, la Dolores y su comparsa de Espeletilla, Enriquillo, el Granadino, la Mosca y demás zarandajas.
Por nuestra parte, vamos al capítulo de los cantares, que en esto sí que podremos adjudicarle el primer punto y merecimiento. Entre las cosas que cantó, dos de ellas sobre todo fueron alabadas. Érase una la Malagueña por el estilo de la Jabera, y la otra, ciertas coplillas a quienes los aficionados llaman Perteneras. Cuantos habían oído a la Jabera, todos a una le dieron en esto triunfo, y decían y aseguraban que lo que cantó la gitanilla no fue la Malagueña de aquella célebre cantadora, sino otra cosa nueva con diversa entonación, con distinta caída y de mayor dificultad, y que por el nombre de quien con tal gracia la entonaba, pudiera llamársela Dolora. La copla tenía principio en un arranque a lo malagueño muy corrido y con mucho estilo, retrayéndose luego y viniendo a dar salida a las desidencias del Polo Tobalo, con mucha hondura y fuerza de pecho, concluyendo con otra subida al primer entono: fue cosa que arrebató siempre que la oyó el concurso. Tocante a las Perteneras, son como seguidillas que van por aire más vivo; pero la voz penetrante de la cantora dábales una melancolía inexplicable.