Lola Flores, la Faraona, debutó artísticamente en Paterna de Rivera en 1935, con tan solo 13 años (si tenemos en cuenta que nació en 1922). Era la primera vez que se subía a un tablao a bailar ante el público, y parece ser que áun no dominaba muy bien el arte. En un cine de verano de Paterna la artista inició su carrera bailando unas bulerías de la mano de Tio Gregorio "Borrico de Jerez", que también debutaba ante público. Formaban también parte de la compañía que actuó ese histórico día, Paco Cepero, Paco Espinosa, Juan el Batato y Luisita la de Torrán. Lola era una niña y viajó hasta Paterna acompañada de su madre. Nos da la noticia el propio cantaor jerezano Tío Gregorio Manuel Fernández Vargas "El Borrico de Jerez" en una entrevista publicada en 1981 en la Revista CANDIL Nº 15, y posteriormente en su libro biográfico "Recuerdos de Infancia y Juventud" recogidos y ordenados por José Lís Ortíz Nuevo en 1984.
Pero no sería la única vez que Lola Flores bailara en Paterna, fueron numerosa las ocasiones en que la Faraona actuaría en nuestro pueblo antes de consagrarse. La última vez que nos visitó fue como artista invitada del VI Concurso Nacional de Cante por Peteneras el 23 de Julio de 1977.
ENTREVISTA A TIO GREGORIO, EL BORRICO DE JEREZ
Por último, en su larga vida le habrán ocurrido multitud de anécdotas relacionadas Con el cante, ¿quiere contarnos alguna?
-Ya se puede usté figurar lo que a mí me ha pasao. Cuando salió la primera vez Lola Flores, yo iba a cantar .
Su padre tenía un tabanco en la calle de La Párraga, que cruza. Y allí iba yo con Espinosa -ese que te he contao que está en Barcelona-, El Batato, Chica y Cepero el chófer, el padre de Paco Cepero. Ibamos a enseñar a Lola, El Batato, que era bailaor, le enseñaba unas patás y eso... El padre nos ponía media botellita pa los cuatro y un platillo de aceitunas con siete aceitunas. Me acordaré toa mi vía!
Me acuerdo que llegó un señó que tenía una fábrica de esas de los helados, de bizcochos de esos de los helados, y nos llevó la primera vez a Paterna de la Ribera. ¡Un corral de cabras! ¡Nos metieron en un corral de cabras... donde metían a los animales! Total, que ya estamos aquí, ¡ea! La Lola se vestía en una pajera que había una puerca echá allí en la paja. Yo y El Batato cogíamos una sábana por los picos pa que se vistiera... Y la madre, «que nadie mirara a la niña». Me acuerdo que me decía la Lola, «Tío Borrico, ¿me morderá la cochina ésta?». No la toques, no la toques que está echá mu a gusto. Total, a bailar, Lola. Entró mucha gente, y había un gachó que estaba delante de las sillas...y tenía una cosa metía en la chaqueta, yo dicaba un bulto... ¿Qué tendrá el gachó ahí metío? y me dice el tío: «Como no cantes bien te voy a endiñar en los ocicos con esta tostá que tengo aquí metía con aceite». Entonces se me acercó un civil preguntándome qué me había dicho; claro, yo le dije que na; pero él lo echó a la calle. Ay, y yo le dije al civil: ¿pa qué lo ha echao usté a la calle, no ve usté que cuando salga de aquí sí me da entonces con la tostá?
Yo he estao en un follón de sitios así, cantando por soleá y por siguiriyas, siguiriyas de Paco la Luz... Y todavía canto, y todavía me quea que cantá.
TIO GREGORIO "BORRICO DE JEREZ". Recuerdos de infancia y juventud. Recogidos y ordenados por José Luís Ortíz Nuevo. Junta de Andalucía. Diputación de Cádiz y Ayuntamiento de Jerez. Gráficas del Exportador. Jerez. 1984. Pág. 54.
Entonces tenía yo veinticinco años y era la primera vez que yo canté al público, la primera vez que trabajé en una compañía. Que eso fue en Paterna de la Rivera, Espera y Olvera; con Paco Cepero, Paco Espinosa, El Batato, Luisita la del Torrán, y Lola Flores. La primera vez que bailó Lola Flores en un tablao, que, por cierto, le canté yo por bulerías y hasta se perdía en las patas, que por eso iba El Batato, pa enseñarle los pasos y las patas que tenía que hacer, porque El Batato era cantaor pero también bailaor, que se llamaba Juan El Batato.
Y el debú lo hicimos en Paterna. Era como un cine de verano, y allí, cuando se terminaba el espectáculo, encerraban las cabras y eso, ya ves como estaría aquello.
Y se presenta en la fila delantera un señor y cuando salí a cantar cuando me tocó el turno de cantar, me dice el tal: «¿Qué va usté a cantar?», «El fandango de Cepero», le digo, «Pues si canta usté bien le vi a regalar a usté una tostá».Pero yo me fijé un poco en el bulto que traía el gachó aquel, y no tenía aquello forma de tostá; y a un guardia civil que había al lao mío, le digo: «Haga usté el favor de registrar a aquel señor, a ver lo que tiene». Lo registró y tenía un ladrillo gafas: «Esto era una broma, era por si cantaba bien, regalarte una tostá en mi casa, una tostá de veras en mi casa», y digo yo: «Sí hombre, vaya con la tostaíta que me tenías prepará». Y veo al guardia civil que lo iba a echar a la calle, y le digo: «No, no lo eches porque cuando salga a la calle me va a hinchar».
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